
En la actualidad, los fraudes relacionados con préstamos son cada vez más comunes, especialmente en plataformas en línea. Estos engaños pueden tener consecuencias graves para tu estabilidad financiera y emocional. A continuación, te ofrecemos una guía práctica para identificar y evitar caer en estas estafas.
¿Qué es una estafa de préstamo?
Una estafa de préstamo ocurre cuando una persona o entidad ofrece dinero fácil a cambio de datos personales, pagos por adelantado o compromisos que luego resultan ser falsos. Una vez que el estafador obtiene lo que quiere, desaparece sin otorgar el préstamo prometido.
Señales de alerta comunes
- Solicitan dinero por adelantado
Los prestamistas legítimos no piden pagos antes de otorgar el préstamo. Si te exigen una «comisión de gestión» o «gastos administrativos» antes de recibir el dinero, es una clara señal de fraude. - Ofrecen préstamos sin revisar tu historial crediticio
Si te prometen aprobación sin importar tu situación financiera, es probable que sea una estafa. Las entidades serias siempre evalúan tu capacidad de pago antes de otorgar un préstamo. - Presión para actuar rápidamente
Los estafadores suelen crear un sentido de urgencia para que tomes decisiones apresuradas. Si te presionan para que aceptes una oferta de inmediato, desconfía. - Comunicación poco profesional
Errores ortográficos, gramática deficiente o un tono agresivo en los mensajes son indicativos de una posible estafa. - Sitios web sospechosos
Verifica que la URL comience con «https://» y que tenga un candado en la barra de direcciones. Esto indica que el sitio es seguro. Evita sitios sin esta seguridad.

Cómo protegerte
- Investiga al prestamista
Antes de comprometerte, busca información sobre la entidad. Verifica si está registrada en organismos oficiales y lee opiniones de otros usuarios. - No compartas información personal innecesaria
Evita proporcionar datos sensibles como tu número de cuenta bancaria o documentos de identidad a desconocidos. - Desconfía de ofertas demasiado buenas
Si una oferta parece demasiado atractiva, probablemente sea una trampa. Las entidades serias ofrecen condiciones claras y razonables. - Consulta con tu banco
Si tienes dudas sobre la legitimidad de una oferta, contacta a tu entidad financiera para obtener asesoramiento.
Qué hacer si sospechas de una estafa
- Detén todo contacto
No respondas a correos electrónicos, mensajes o llamadas del supuesto prestamista. - Informa a las autoridades
Denuncia el incidente a la policía o a organismos de protección al consumidor. - Protege tus cuentas
Cambia las contraseñas de tus cuentas bancarias y monitorea tus estados de cuenta en busca de actividades sospechosas.
Conclusión
Los fraudes de préstamos son una amenaza real, pero con precaución y conocimiento, puedes protegerte. Siempre verifica la legitimidad de las ofertas y no te dejes llevar por promesas de dinero fácil. Recuerda que, si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.