
¿Te has dado cuenta de que cada vez que llega la factura de la luz, gas o agua, parece más alta que la anterior? No eres el único. Muchos hogares en España destinan una gran parte de su presupuesto a estos gastos. Pero no te preocupes, hay formas de reducirlos sin tener que vivir a base de velas.
1. Apaga los aparatos cuando no los uses
Es común dejar la televisión, el ordenador o el cargador del móvil enchufados todo el día. Este «consumo fantasma» puede representar hasta un 10% del consumo eléctrico en un hogar promedio. Desenchufar los aparatos cuando no los uses puede ayudarte a ahorrar significativamente.
2. Aprovecha la luz natural
Durante el día, abre las cortinas y persianas para aprovechar la luz del sol. Esto te permitirá reducir el uso de la iluminación artificial y, por ende, disminuir el consumo eléctrico.
3. Cambia a bombillas LED
Las bombillas LED consumen hasta un 85% menos energía que las tradicionales. Aunque su precio inicial es más alto, su vida útil y el ahorro energético a largo plazo lo compensan.
4. Mantén una temperatura constante
Evita cambios bruscos de temperatura en casa. Mantener una temperatura constante entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano puede ayudarte a reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado.
5. Aísla tu hogar
Instalar burletes en puertas y ventanas, y sellar posibles rendijas, puede evitar pérdidas de calor en invierno y mantener el frescor en verano. Esto reduce la necesidad de usar sistemas de climatización y, por ende, el consumo energético.
6. Instala dispositivos de ahorro de agua
Colocar aireadores en los grifos y duchas de bajo flujo puede reducir el consumo de agua sin sacrificar la presión. Además, reparar cualquier fuga de agua puede evitar desperdicios innecesarios.
7. Utiliza electrodomésticos eficientes
Opta por electrodomésticos con clasificación energética A+++ o A++. Aunque su precio inicial es más alto, su eficiencia energética te permitirá ahorrar en las facturas a largo plazo.
8. Cocina de manera eficiente
Usa tapas en las ollas para conservar el calor y cocinar más rápido. Aprovecha el calor residual del horno y cocina varios platos a la vez para optimizar el consumo energético.

9. Reduce el consumo de agua caliente
No calientes más agua de la que realmente necesitas. Instalar un termostato en el calentador puede ayudarte a mantener la temperatura del agua en niveles eficientes.
10. Mantén los electrodomésticos en buen estado
Limpiar regularmente los filtros del aire acondicionado, la nevera y otros electrodomésticos puede mejorar su eficiencia y reducir el consumo energético.
11. Compara proveedores y tarifas
No te conformes con el primer proveedor que encuentres. Compara precios y servicios de diferentes compañías de electricidad, gas e internet para asegurarte de obtener la mejor oferta.
12. Lleva un control de tus gastos
Anota tus ingresos y gastos mensuales para identificar áreas en las que puedas reducir el gasto. Aplicar el método japonés «Kakeibo» puede ayudarte a gestionar tu presupuesto de manera efectiva.
13. Planifica tus compras
Haz una lista antes de ir al supermercado y cíñete a ella. Evitarás compras impulsivas que pueden aumentar tus gastos mensuales.
14. Revisa tus suscripciones
Cancela cualquier suscripción que no utilices regularmente. Esto incluye servicios de streaming, gimnasios o aplicaciones que no aprovechas al máximo.
15. Revisa tus facturas
Verifica que las facturas que recibes sean correctas. Si encuentras algún error, contacta con el proveedor para solucionarlo.
16. Realiza mantenimiento regular
Un mantenimiento adecuado de tus instalaciones eléctricas, de gas y de fontanería puede prevenir averías costosas y mejorar la eficiencia energética de tu hogar.
17. Adopta hábitos sostenibles
Pequeñas acciones como apagar las luces al salir de una habitación, utilizar la lavadora con carga completa y evitar el uso excesivo